Lento regreso es una
  pieza fundamental en la obra de Peter Handke y ha ejercido una poderosa
  influencia sobre otros escritores, entre los que destacan W. G. Sebald.
  Novela de cuestionamiento de la identidad, Lento regreso es una singular
  odisea que lleva a su personaje, Valentín Sorger, del gélido paisaje de
  Alaska a la costa oeste norteamericana y de allí a Nueva York, en un viaje de
  regreso al país de la infancia: un viaje peligroso pero finalmente
  restaurador, que termina con una inesperada nota de alegría.