Puede favorecer, seducir, cautivar, desconcertar, dividir y provocar. El vestido es el elemento de la moda que tiene mayor capacidad para capturar un momento específico en el tiempo, el espíritu de una generación o la indefinible energía de un icono de la moda.
Desde la sencilla elegancia del Little Black Dress de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, pasando por el interminable vestido de boda de Lady Di, promesa de un cuento de hadas romántico, hasta el extravagante vestido de carne de Lady Gaga, la ilustradora estadounidense de prestigio internacional Megan Hess rinde homenaje a los mejores momentos de esta pieza y nos lleva en un suntuoso paseo por la historia de la alta costura.